Pulso electoral en Brasil: Ciro Gomes y Fernando Haddad se disputan la izquierda
Para medirse en la segunda vuelta con el ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos.
El laborista Ciro Gomes y el socialista Fernando Haddad, designado por Luiz Inácio Lula da Silva como su sucesor en la carrera presidencial en Brasil, se disputan los votos de la izquierda para medirse en la segunda vuelta con el ultraderechista Jair Bolsonaro, líder en los sondeos.
Gomes y Haddad, ambos ministros en el Gobierno de Lula, aparecen empatados en el último de los sondeos con el 13 % de los votos y comparten el segundo lugar, lejos de Bolsonaro (26 %), que, incluso hospitalizado tras haber sido apuñalado, prácticamente tiene garantizado un lugar en la segunda vuelta y espera al rival.
Ambos fueron los candidatos que más crecieron en las encuestas tras el anuncio del carismático expresidente, que tenía el 40 % del favoritismo, de que había desistido de la disputa luego de haber sido inhabilitado porque cumple en prisión una condena a 12 años por corrupción ya ratificada en segunda instancia.
La intención de voto en Haddad saltó nueve puntos porcentuales, desde el 4 % en agosto, antes de la salida de Lula de la disputa, hasta 10 % en la primera semana de septiembre y 13 % esta semana, mientras que la de Gomes subió tres puntos, del 10 % al 13 %.
Haddad, que heredó gran parte de los votos de Lula como candidato del Partido de los Trabajadores (PT), subió del quinto al segundo lugar entre los favoritos, y el candidato del Partido Democrático Laborista (PDT) fue del tercero al segundo.
Ahora ambos tiene que disputar la preferencia de la izquierda en la primera vuelta del 7 de octubre, ya que sólo uno podrá ir a la segunda el 28 de octubre con Bolsonaro.
Pero si los votos de la centroizquierda se los reparten Haddad y Gomes, los de la centroderecha se los dividen Bolsonaro, un polémico capitán de la reserva que defiende la última dictadura (1964-1985) y se ha caracterizado por declaraciones machistas, racistas y homofóbicas, y Geraldo Alckmin, exgobernador de Sao Paulo derrotado por Lula en las presidenciales de 2006.
Alckmin es el cuarto entre los favoritos (9 %) y busca crecer en medio de la división de la izquierda.
La quinta favorita es la ecologista Marina Silva (8 %), tercera más votada en las dos últimas elecciones presidenciales, pero que perdió impulso tras la salida de Lula (tenía el 16 %) y ha cedido espacio en unas elecciones polarizadas.
"La candidatura de Bolsonaro está consolidada. Si no surgen hechos nuevos, estará en la segunda vuelta. El otro cupo depende del destino de los votos de Lula. Hoy la pelea es entre Haddad y Ciro. No veo a Marina en la disputa", asegura el analista político Paulo Baia, de la Universidad Federal de Río de Janeiro.
La división de los votos de izquierda tiene características propias, pues mientras Gomes lidera entre los electores de clase media y más escolarizados, Haddad lo hace entre los más pobres y de menos escolaridad.
Gomes, que gobernó el estado de Ceará, también atrajo más electores de Lula en la región nordeste, la más pobre del país pero la segunda más populosa y que siempre fue bastión del expresidente. Entre los electores del nordeste, el 20 % se dice dispuesto a votar en Gomes y el 13 % en Haddad.
La disputa por los votos de izquierda llevó a Gomes a endurecer en los últimos días su discurso contra Haddad, a quien ha señalado como otra "marioneta" de Lula, así como lo fue la expresidenta Dilma Rousseff, y al que considera incapaz de enfrentar la actual crisis del país y la amenaza "protofascista" representada por Bolsonaro.
Los sondeos lo respaldan pues indican que mientras Gomes puede vencer a Bolsonaro en segunda vuelta (con 45 % de los votos frente al 38 %), Haddad sería derrotado por el polémico ultraderechista.
"Hace menos de dos años, Lula y yo apoyamos a Haddad cuando aspiraba a ser reelegido como alcalde de Sao Paulo y tuvimos una profunda decepción. No sólo perdió la elección ante un farsante derechista sino que hasta los votos nulos y blancos superaron a sus electores", dijo el candidato del PDT.
"Haddad no conoce Brasil, no tiene experiencia, no tiene la garra necesaria en este momento difícil en que el país se ve amenazado por un fenómeno protofascista", agregó Gomes.
La rivalidad entre ambos creció desde que Gomes rechazó ser candidato a vicepresidente en la fórmula de Lula, mientras que Haddad terminó aceptando esa imposición.
Pero si ha sido duro en sus críticas a Haddad, el laborista ha sido más prudente ante Lula, de quien ha dicho que fue condenado injustamente, en un intento por atraer a sus seguidores.
EFE